TRANSVULCANIA ULTRAMARATÓN 2016

¿Qué y por qué?: Una tarde de primavera del 2014 leyendo una emotiva crónica de esta barbaridad, escrita por un tal Cosette, llegué a la clara conclusión de que hay que estar hecho de otra pasta para una hazaña así, no siendo esa locura para mí. Ese primer coqueteo de lejos con la TRANSVULCANIA se transformó en flechazo, cuando semanas más tarde vi el reportaje de la prueba en Teledeporte… esos paisajes del recorrido, esa gente corriendo por encima de las nubes, esa maravillosa ISLA DE LA PALMA, esa gran animación al estilo prueba ciclista, etc. No había antídoto alguno y por fin en MAYO 2016 pude hacer realidad ese sueño.

  

¿Logística?: DIFICULTAD MEDIA - FÁCIL. Siempre y cuando se reserve todo con bastante antelación. Desde Madrid, sólo vuela directo a La Palma una compañía con un único vuelo diario a lo sumo, lo que hace que los precios se pongan por las nubes y pueda costar encajar el día de salida/llegada. Requiere mínimo 3 días de estancia, encaje de bolillos y planificación previa. En casi 3 horas se llega al Aeropuerto de La Palma, donde poder recoger el coche de alquiler, imprescindible para recorrer la isla. Hotel, Apartamento o Casa, a gusto del consumidor. Nuestro plan de viaje: 12 días y turisteo a tope. ¡Merece la pena!

Vista de la capital, Santa Cruz de La Palma

    

¿Organización?: PERFECTA. Este evento engloba varias pruebas (algunas con requisitos de cualificación física): Ultramaratón, Maratón, Media Maratón, Kilómetro Vertical, Carreras Infantiles y Encuentro de Senderistas. Para participar en la ULTRAMARATÓN hay que acreditar la finalización, máximo 18 meses antes, de una carrera de montaña de 40 kms.  

La Feria del Corredor se sitúa en LOS LLANOS DE ARIDANE, dura 3 días y obligan a que el corredor retire su propio dorsal. Pequeña y modesta, con pocos stands, pero bien montada. Es la típica Feria de ir a por el dorsal y poco más. No está masificada al ser tan amplio el rango de horas disponibles para la recogida del dorsal, que se realiza con normalidad. La bolsa del corredor, con camiseta, braga de cuello y calcetines. También se realiza la reserva de transporte hasta la salida (imprescindible) y desde la meta. Hay un stand de merchandising oficial, aunque éste también está disponible a través de su web, tiene varios artículos aunque yo no he encontrado todavía nada especialmente molón.

Vista entrega de dorsales en la Feria del Corredor

La salida de la Ultramaratón se sitúa al pie del FARO DE FUENCALIENTE, al sur de la isla, con accesos restringidos, lo que hace que el transporte que ofrece la organización sea prácticamente el único medio para llegar allí (a no ser que se quiera comenzar antes la romería). Pero requiere un extra al madrugón ya de por sí (salida a las 6:00). Al acceder a la zona de salida hay una “revisión” aleatoria del material obligatorio, validas el chip y te colocas en la salida en orden de llegada a la misma. No hay salidas por oleadas, ni cajones. Importantísimo estar bien colocado al salir, puesto que tras unos 200 m. comienza un sendero extremadamente estrecho, con piedras puntiagudas a ambos lados del mismo.

La salida y los primeros 200 m. son algo parecido a la lucha canaria ya que muchos corredores quieren colocarse lo mejor posible antes de entrar al sendero, lo que hace que se salga a mil por hora y haya bastantes empujones. Los avituallamientos perfectamente montados y con muchos voluntarios que se desviven por atender al corredor. Al finalizar la prueba Ultra recibes tú medalla y polo de finisher. A tener en cuenta y muy presente los 4 puntos de corte con tiempo de paso durante la carrera, que se respetan a rajatabla por la organización.

¿Recorrido?: PURO ESPECTÁCULO, ES SIMPLEMENTE INDRESCRIPTIBLE. Estrecho, diverso, bello, duro, épico, vertiginoso… ¡Lo tiene absolutamente todo! Desnivel de 4.350 m. positivos y 4.057 m. negativos en sus 74,33 kms. (según datos oficiales). Track detallado: RECORRIDO TRANSVULCANIA 2016

 

La pena es que no se pueda disfrutar plenamente de la belleza de los paisajes por los que se chanclea, puesto que el terreno exige en su mayoría de kms. máxima atención y cualquier despiste o mirada al tendido da con gran probabilidad el resultado de “probar” el suelo. Momentos inolvidables como: La salida de noche desde el FARO DE FUENCALIENTE y su iluminada serpiente, el paso por LOS CANARIOS, las vistas desde LAS DESEADAS, la culminación del paisaje lunar en EL ROQUE DE LOS MUCHACHOS, la bajada de EL TIME, el PUERTO DE TAZACORTE y la llegada a LOS LLANOS DE ARIDANE… Los llegados a meta de esta Transvulcania Ultramaratón han sido 1.356 en esta edición 2016.

Vista desde el mirador del Roque de los Muchachos

¿Animación?: EN ZONAS CONCRETAS. Aunque donde hay público éste se entrega tanto que no se echa en falta, ya que parece que siempre hay alguien animando. También los voluntarios ponen en este sentido su granito de arena. La Palma se vuelca con su Transvulcania.

¿Coste (VAD)?: Muy superior a 250 € (VAD) ya que sólo el vuelo ya se carga el presupuesto. Tras la carrera, una gran opción para recuperar fuerzas son unas papas arrugás con mojo rojo.

¿Interés turístico?: MUCHO. Allí compruebas el por qué es conocida como la “isla bonita”. No es grande y con el coche se puede recorrer de punta a punta, aunque las carreteras son un continuo curveo. Conviene programarse las excursiones para aprovecharlas al máximo, ya que para rematar hay buena comida, buen clima, playa, montaña, bosques, volcanes, salinas…

Los 4 expedicionarios, con Leona, Cosette y Marja, en el Teneguía

Lo imprescindible: La impresionante CALDERA DE TABURIENTE; BOSQUE DE LOS TILOS; ROQUE DE LOS MUCHACHOS; CUBO DE LA GALGA; Bañarse en el CHARCO AZUL; PUERTO DE TAZACORTE; Caminar por la RUTA DE LOS VOLCANES (por donde transcurre parte de la Transvulcania); VOLCÁN TENEGUÍA; VOLCÁN SAN ANTONIO y SALINAS DE FUENCALIENTE.

¿Repetiría?: SIEMPRE, año tras año. TRANSVULCANIA ULTRAMARATÓN LABEL RACE: “JOYAS”. Es de las que yo establecería como obligatoria en cualquier palmarés. 

Incluso Luis A. Hernando no quiso perder la ocasión de fotografiarse con nosotros

¿Mi crónica de la carrera?: Por primera vez voy a contravenir una de las normas de este blog, coincidiendo con mi estreno en la distancia Ultramaratón, dándome la licencia de una crónica talla XXL. La Transvulcania, un sueño impensable, que en un acto de locura torna en realidad y hace que me embarque en algo que no domino, los chancletazos por las montañas. Lo mío son las romerías de asfalto, pero cuando hay que ir vestido de Boy Scout de la compresión y empezar a subir/bajar caminos de cabras, la desesperación y el hastío me suelen acompañar.

Esforzándonos al máximo en el entreno de la primera parte del recorrido

Aprovechando las vacaciones en La Palma, hago abuso de mi lema “cuando se está feliz se corre feliz”. Los entrenos por la zona y el ver el Km. Vertical dan el plus motivacional que faltaba. Tengo la tremenda suerte de tener como maestro y acompañante al gran Cosette, un crack que se tira al monte donde le echen, sin importarle los kms. que vengan detrás. Una garantía total en todos los aspectos y un experto de esta prueba. Éste ya sienta cátedra en los últimos detalles la tarde antes, en el briefing made in Cosette, que entre planos del recorrido, desniveles, estrategias, buenos consejos y muchas papas arrugás, me deja listo para el asalto. El maestro establece como objetivos: primero pasar los cortes de tiempo, segundo llegar a meta y tercero estar entre 13-14 horas. Sólo con los 2 primeros ya sería un éxito. Últimos retoques a todo el material, al más puro estilo pasarela Cibeles y me dispongo a comer techo prácticamente toda la noche, la grandeza del desafío hace que no pueda prácticamente dormir. Toque de diana casi antes de cerrar los ojos y vamos al lío, ya está aquí el “día D”.

Cosette, en su briefing, dando instrucciones a todo el mundo

La logística nos da algún susto y cogemos el autobús de la organización en Los Canarios, poco antes de las 4:00, hora de inicio del viaje hacia la salida. Un autobús atestado de nerviosos corredores, más parecido a reses que van al matadero, recorre lentamente esos kms. que nos separan del pistoletazo. Llegamos al FARO DE FUENCALIENTE (conocido coloquialmente como li-jaus), parecemos condones de basura andantes aunque curiosamente no hace nada de frio y pronto iremos a pelo. Regateamos el control somero de material obligatorio, ¡Total llevamos todo lo que llevamos! Y nos colocamos con casi 50 minutos de antelación en la zona de salida. La clara instrucción del maestro es estar bien colocados, ya que teníamos (en mi caso) muy presentes los tiempos de corte. 50 min. que aunque parezca increíble se me hacen apenas segundos, hay ganas, hay nervios, hay concentración… Suena el mítico Thunderstruck de los AC/DC, encendemos los frontales, cuenta atrás y a las 6:00 ¡Go! Por parte del speaker Depa. Salimos despavoridos para rodear el Faro y encarar bien colocados el sendero, en algunos pasos parezco un pinball, me empujan, empujo e intento concentrarme en llegar al estrecho sendero de una pieza y con pulsaciones controladas, aunque calentito por el 0 a 100 en pocos segundos. En el sendero todo se para y comienza la romería, la cosa es fácil mirar al suelo, concentración máxima, y andar por ese terreno de escoria volcánica. Muchos osados se salen del sendero y prueban lo que es caerse en zona volcánica. Es todo muy caótico.

Hasta por lo menos 2 kms. no podemos trotar algunos metros. Espectacular es el sonido de las pisadas de más de 1.000 corredores por ese terreno, al más puro estilo preparación de las tropas para la batalla en el Señor de los Anillos. La serpiente luminosa se va estirando, hasta llegar a una zona más ancha donde cada uno impone su marcheta, algunos al trote, otros al galope… Cosette por delante marcando el paso y dirigiendo cuando andamos/corremos. De vez en cuando pregunta por el agapornis que va detrás, ¡Briririri! ¡Briririri!

En la subida que nos acerca al volcán San Martín se escuchan los primeros ánimos del pueblo de LOS CANARIOS, que se acrecientan en la primera gran subida de asfalto. ¡Espectacular! Los pelos de punta en la subida hacia el Paseo de la Fama, atestada de público que hace que el gran desnivel positivo parezca bajada. En este primer avituallamiento (km. 7) cargamos hasta arriba y recibimos el plus de energía de nuestras animadoras, que siempre están ahí, sea la hora que sea. Guardamos frontales y comenzamos la continua subida. La organización a partir de aquí permite el uso de bastones, pero aguardamos su uso por indicaciones del maestro.

Amanece pero empieza a hacer más frío, y en lo espectacular del paisaje podemos divisar en el horizonte la majestuosidad de El Teide. Vamos claramente de menos a más, por lo que hacemos una parada rápida en LAS DESEADAS, para volver a recargar. Hace aún más frío y ha entrado niebla. El recorrido permite alguna alegría en forma de peligrosa bajada para alcanzar la próxima parada en la arboleda del REFUGIO DEL PILAR (km. 24). Poco antes nos pasan los primeros de la Media Maratón, que han salido 2 horas después. Justo antes del avituallamiento hago una parada técnica en uno de los baños portátiles situados, incluso eso no queda al azar. Paso en 4:03:10, casi 57 min. antes del cierre de control, primer reto conseguido. Cargamos a tope, comemos fruta y bollos y seguimos la marcha como posesos.

Corriendo por encima de las nubes en Las Deseadas

Nos dirigimos hasta el tramo más favorable de la prueba, con una pista ancha y con desnivel favorable en gran medida, donde el maestro ya estipulaba que era momento de recuperar tiempo, así que chanclea que chanclea, nos dedicamos a pasar corredores, un rosario constante y continuo. Estamos disfrutando y las piernas todavía no notan el castigo de los casi 30 kms. que llevan a cuestas. Llegamos a EL REVENTÓN (km. 31) a 1.420 metros de altitud, cargamos y sacamos los bastones para comenzar el continuo y difícil ascenso que nos espera.

Cosette como en toda la prueba, va por delante, corriendo, trotando, andando, saca bastones, guarda bastones, yo detrás copiando la coreografía. Cada vez que veo que coge los bastones con las dos manos me digo ¡Ay Dios! ¡Éste se va a poner a correr! y eso hace… yo como si fuera un autómata repito la misma acción. Sobre el km. 36 una pájara me sobrevuela, empiezo a notar que las piernas no van fluidas y me cuesta cada vez más seguir al maestro, pero recordando al gran Miguel Induráin, intento subir a mi ritmo, un puntito menos y teniéndolo en la visual. La cabeza aquí es todo, por lo que empiezo a comer y beber todo lo que puedo…

Cosette se da cuenta y comentamos la jugada: “tío no voy, voy pajarón” le digo, contestándome “come pijo”, al mirarme ve que voy a dos carrillos y dice “eso, eso”. Me recupero antes de llegar al PICO DE LA NIEVE, ya por encima de los 2.000 m. de altura. Empiezo a notar más calor y decido cambiarme la camiseta a una de tirantes blanca. También tengo que quitarme el esparadrapo de los tobillos, que me ha hecho unos tatuajes en forma de rozadura bastante molones. Cargamos de nuevo y continuamos nuestra aventura.

Seguimos terreno escarpado para alcanzar el PICO DE LA CRUZ (km. 47), hemos pasado a varios corredores que nos habían adelantado en la anterior lenta parada. Aquí la instrucción es una parada corta y cargar sólo a mitad. Así hago. Tengo que decir que aquí no hay atisbo de la pájara anterior, sorprendentemente voy disfrutando como pocas veces en montaña.

Últimos esfuerzos para alcanzar el punto más alto del Roque

La desesperante subida (que ya conozco), me hace tener que tirar de cabeza para gestionarla y llegamos al ROQUE DE LOS MUCHACHOS, en un paisaje lunar de impresión a 2.420 m., en 9:05:35, casi 1:55:00 por delante del tiempo de corte. Salvo catástrofe tenemos asegurado el primer objetivo, ahora sólo queda conseguir ser finisher. Cargamos a tope y comemos como si fuéramos concursantes de Supervivientes, la fruta entra algo mejor, pero los bollos me parecen auténticos polvorones. Tengo el estómago cerrado y comer en 1 min. no es lo mío.

Nos lanzamos en lo que en teoría es descenso, pero en la práctica subi-baja, terreno donde cabeza y piernas sufren casi a partes iguales. Sobre el km. 57 me visita de nuevo una pájara, esta vez el hombre del mazo viene con refuerzos. Empiezo a tener problemas de reflejos por cansancio y la ya sí, bajada tan bestial hace que me cueste mantener el equilibrio, sólo sobrellevada por el uso de los bastones. El agotamiento exponencial y la bajada me tienen destrozado, noto mis movimientos cada vez más torpes, hasta que me doblo el tobillo derecho. Me auxilia una corredora, juro en arameo y sigo trotando únicamente por pundonor. Cosette ve que no voy detrás y me espera, comprobando que voy realmente jodido, tanto física como mentalmente, y pegando berridos como si fuera un cochino. Llegamos en mi vía crucis al avituallamiento de la TORRE DEL TIME (km. 61).

Nos tomamos unos minutos, el maestro me sujeta porque tengo que recomponerme un poco. Oigo al voluntario que nos está cargando los bidones decir: “…Y le queda lo peor”, “cómo se siente ya no se levanta”. Cosette evalúa la situación y saca su pócima mágica, al estilo druida de los galos, un paracetamol y un gel de cafeína, ambos me los enfundo pal pecho. Me cambio de nuevo de camiseta y le digo que despacio empecemos a bajar (ahora el terreno es más salvaje si cabe). Me voy ayudando de los bastones y poco a poco empezamos a hacer camino. El brebaje comienza a hacer efecto y como si fuera magia, el cuerpo da signos de empezar a responder, poco a poco me siento más ágil. Empiezo a mirar el reloj y por primera vez veo que está a tiro bajar de las 13 horas, objetivo que no habría conseguido ni soñar.

Quien me iba a decir que luego iba a disfrutar como lo hice

Mi estado físico y mental siguen mejorando, comienzo a ir más seguro en un terreno en el que sólo las cabras y alguna persona fuera de un sano juicio correría. Me tropiezo con un corredor parado en medio, que está bebiendo cerveza que ofrece un espectador. Estaría cojonudo que después de 65 kms. y lo mal que me he visto, esto me hubiera provocado una caída, un plus de rabia me recorre el cuerpo. Cosette me pide cabeza y le digo que confíe en mí, me siento recuperado totalmente. Oigo tambores de guerra (como diría el gran Aupa Nacho) y quiero terminar a lo grande. Pasamos con algo de precaución las brutales bajadas de asfalto de Tijarafe, para llegar al vertiginoso acantilado donde se ve el puerto, pero voy tan concentrado que ni me percato, dándole bastante caña con la ayuda de los bastones.

Espectacular vista del acantilado que da a Tazacorte

Llegamos al PUERTO DE TAZACORTE (km. 69), con más de 4 horas de ventaja sobre el tiempo de corte. El ánimo de la gente pone de nuevo los pelos de punta y ahí están nuestras animadoras, que no han querido perdérselo, señal de victoria porque lo vamos a conseguir. El subidón previo al final que nos faltaba. Cargamos a mitad en el avituallamiento y meto la cabeza en un barreño con agua. Anda que me dice Cosette que tengo puesta la gorra como un rapero, ya sé que la llevo del revés, pero ¡Joder! ¡Dime que está de lado que vienen las fotos!

Siguiendo al maestro con mi look rapero moderno, jajaja

Nos adentramos en el Barranco de las Angustias, adelantando corredores, el volcán García va on fire y el maestro me tiene que ir frenando. Último rugido en la lejanía de Leona, pulgar hacia arriba y a por lo que queda. El último escollo en forma de subidas por la zona de plataneras, bastante duras y entramos en el pueblo. La larga recta de LOS LLANOS DE ARIDANE, llena de terrazas y gente que choca la mano y anima a rabiar… Lo que nos faltaba, otro plus de energía extra, que hace que disfrutemos los últimos metros como si acabáramos de empezar. Gozando esos últimos metros de gloria, haciendo el avión como nuestras animadoras retratan y siendo finisher en 12:33:50, entrando en meta con el Dios de las cimas, sir Cosette. Sin él no hubiera sido posible, gracias amigo. Increíble carrera e increíble Transvulcania. No puedo olvidarme de Fito que hoy ha corrido conmigo esos últimos metros.

Rugido de Leona recibido, pulgar en ristre

¿Una anécdota?: Tras superar la segunda pájara, le pregunto a Cosette como vamos de tiempo, para ver si era posible bajar de las 13 horas y ni corto ni perezoso, el embaucador va y me dice casi 30 minutos más de lo que llevamos. A lo que le respondo que para qué me miente (había mirado yo el reloj 5 seg. antes). “Si lo sabes ¿para qué me preguntas?” me dice. 

Tampoco Anna Frost se lo quiso perder y nos reconoció en el Aeropuerto

¿Enseñanza?: “Si en montaña vas con alguien tienes un tesoro”, con Cosette el oro y el moro.

¡Somos finishers! Sí, lo conseguimos

100 IMÁGENES de este fantástico viaje: GALERÍA LA PALMA 2016

WEB OFICIAL TRANSVULCANIA: TRANSVULCANIA

Saludotes!! Cri cri