EL CANTO DEL GRILLO

En un acto de orden empezaré por el principio, es decir mi canto de grillo. Cri, cri… A los pocos años de nacer, en la cosecha “Gran Reserva del 81”, quedé cautivo de la actividad deportiva. Gimnasia, natación, atletismo, fútbol, karate… tuve la suerte de probar muchas disciplinas físicas y de competir en categorías inferiores en alguna de ellas. Siempre con marcas discretas pero repletas de gran ilusión. Esta marcada vocación desde la infancia se vio reflejada en la oportunidad de poder ampliar conocimientos y experiencias en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, aunque profesionalmente el día a día me hizo dar chancletazos en otro recorrido totalmente ajeno a lo físico.

En 2008 en Madrid, en un acto de irresponsabilidad motivado por una apuesta con un amigo, pruebo en mis carnes la hazaña de Filípides. Hecho que me dejará marcado como cual res, inicialmente para pensar que esta no es mi guerra y llegando a la conclusión varios años después, que ese día, ahí, se forjó todo y que el Maratón me inoculó su veneno.

Tras ese primer flirteo con el Maratón. El cual no voy a negar, maldigo muchas veces en momentos venideros, además de perder la susodicha apuesta… Motivos laborales hacen que mi residencia se traslade a Lima (Perú) en 2009, durante prácticamente dos años continuados y otros dos adicionales ni aquí, ni allí. En aquella tierra peruana tengo la suerte de enfrentarme a un neumotórax espontáneo, que en la importante avería me deja un par de años en el dique seco, tanto física, como mentalmente. Aprendo a vivir con esas molestias que para nada me impiden hacer vida totalmente normal, aunque ya hay algo que se me limita en mi vida, bucear. ¡Lo tengo anotado y subrayado para la “otra vida”!

De regreso en Madrid, en el año 2013 me dejo convencer a regañadientes para tener un nuevo acercamiento con el Maratón. Valencia y una persona muy especial, hacen el resto. Han sido más de 5 años desde mi pérdida de la “virginidad” maratoniana y esta vez sí, el sabor dulce es el resultado de esa nueva maravillosa experiencia.

A partir de aquí Madrid 2014 hace el triplete y se fragua mi enrolamiento en los Forofos del running (FFDR). Esta “unión” es el detonante para un virus que me recorre: Maratón, Maratón, Maratón… aunque una vacuna en los últimos meses del año, en forma de lesión, me hace aprender a disfrutar la Maratón también detrás de una cámara de fotos.

Este virus es tan potente, que una vez recuperado, me hace finalizar 9 maratones en 9 meses en el año 2015 y acercarme a creer que es posible esa barrera moral e imaginaria con la que soñamos los mortales (bajar de 3 horas en Maratón).

Pero no sólo eso, promovido por un afán de descubrir y con la inestimable ayuda de ese grupo de “chalaos”, la Maratón traspasa las fronteras de lo inimaginable en el más plácido de mis pensamientos. Estas Maratones Internacionales son la sobredosis que además me impulsan a subirme a una bici en la Quebrantahuesos y la Perico en 2014, Quebrantahuesos 2015 y todas las que lleguen, que seguro que llegarán más…

Todo este breve repaso de mi cantar, me lleva a querer reflejar todos esos kilómetros, emociones, esfuerzos, alegrías y amigos en este blog. Como resultado de un chancletazo más de superación. No sé dónde llegaré… hoy pienso que 50 y las bodas de oro no son nada… más cuando la pasión es un ingrediente que no me falta a día de hoy en la receta Maratón. La salud, sin duda, es el aliado, y la cabeza el automático que ilumina cuando se apaga la luz.

"Si quieres correr, corre una milla. Pero si quieres experimentar otra vida, corre un maratón" (Emil Zátopek).

En época de Grillín

Mis marcas:

- 10K = 40:39 Trofeo Páris 2015.

- MEDIA MARATÓN = 1:27:42 Salamanca 2015.

- MARATÓN = 2:59:47 San Sebastián 2016.

Saludotes!! Cri cri